Cada célula de nuestro cuerpo contiene información en su núcleo ADN, en él están guardada todos los rasgos hereditarios que pasan de una generación a otra. Desde la epigenética conductual los genes determinan mucho más que heredar el color del cabello, o de los ojos...la manera en que nos comunicamos, la manera en que pensamos y expresamos nuestras opiniones e incluso el patrón de nuestras relaciones, salud y finanzas están determinadas por estas "historias" que se encuentran encerradas en la memoria de nuestro ADN. Permítete conocer la historia detrás de tu historia! Reserva tu plaza en el enlace. coste: 350 euros de los cuales 50 euros se cobrarán en concepto de reserva de plaza. Incluye alojamiento en habitación compartida y dietas en la hospedería.
¿Qué es la psicogenealogía?
La psicogenealogía parte de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden al sujeto autorrealizarse, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y se pueda desvincular de los mismos es necesario que estudie su árbol geneaológico.
Podría decirse, que en ocasiones estamos encadenados por historias de nuestro clan familiar, particularmente las relaciones con nuestros padres juegan un papel fundamental en la formación de la psique del individuo, por lo que resulta imprescindible desatar esos “nudos” con el pasado, e ir descargando el peso de las experiencias de vida que no nos corresponden.
“El árbol genealógico es a la vez nuestra mayor trampa y nuestro tesoro más preciado”.
Alejandro Jodorowski
Trampa que lleva a traicionarnos a nosotros mismos por quedarnos apegados fielmente a contratos inconscientes. Tesoro que nos engendra y nos da la posibilidad de vivir desarrollando la conciencia.
Los condicionamientos emocionales y de conducta grabados por nuestro linaje en nuestro inconsciente personal, el yo más desconocido y misterioso, determinan nuestra postura frente a la vida y conducen nuestros actos irremediablemente a repeticiones de patrones dolorosos en distinto ámbitos personales, de los que difícilmente podemos escapar. El análisis psicogenealógico de nuestro propio árbol, nos desvela las causas originales que desencadenaron esos patrones. Su visión y comprensión ya de por si resulta sanadora pero podemos dar un paso más hacia la superación de esas hirientes rutinas que nos privan de vivir en su plenitud y conciencia.
La genealogía es un lenguaje de precisión matemática, un sistema de repeticiones con fechas, enfermedades, muertes, situaciones, nombres: mapas neurológicos que se recorren y transmiten de generación en generación.
Somos portadores de los conflictos no solucionados de nuestro árbol y eso se manifiesta en nosotros como expiatorio haciéndonos sufrir, impidiéndonos amar, tener relaciones sexuales, realizarnos… ser felices, en definitiva. La memoria de nuestro árbol genealógico está siempre presente.
Con frecuencia los padres proyectan sus imágenes o deseos sobre sus hijos, en lo que se llama proyecto parental o “proyecto sentido”. Con él nos imponen sutilmente un papel, una personalidad y, en última instancia, un destino al que debes adaptarte para no ser rechazado por el clan.
Los padres así reprimidos provocan en sus hijos un conflicto doloroso: queremos que te realices, que obtengas lo que nosotros no pudimos obtener, pero si así lo haces, vas a destronarnos, a atentar contra los principios del clan. Te hemos amado porque eres como nosotros: si te diferencias dejaremos de amarte.
Todos los objetos que nos rodean influyen en nuestra vida de una manera positiva o negativa. El inconsciente da un significado simbólico a cada cosa, en nuestro espíritu ellas adquieren una forma de vida. Actúan como llaves que abren viejos traumas haciéndolos derramar el dolor reprimido, aunque con "buenas intenciones", nuestros padres y educadores nos adjudicaron definiciones negativas. Estas perduran durante muchos años impidiéndonos desarrollarnos con placer.
¿La epigenética tiene una base científica?
Sí, esta metodología tiene su base en varias teorías científicas, una de las más sorprendentes es la EPIGENÉTICA CONDUCTUAL, se está estudiando ya desde hace unos años que no heredamos tan solo el color del pelo, o de los ojos, sino también conductas, experiencias, anclajes de nuestros antepasados.
Desde la década de los 70, los genetistas saben que el núcleo de las células utiliza un componente estructural de las moléculas orgánicas, el metilo, para saber qué piezas de información hacen qué –por decirlo así, el metilo ayuda a la célula a decidir si será una célula del corazón, del hígado o una neurona. El grupo metilo opera cerca del código genético, pero no es parte de él. Al campo de la biología que estudia estas relaciones se le llama epigenética, pues a pesar de que se estudian fenómenos genéticos, estos ocurren propiamente alrededor del ADN.
Los científicos creían que los cambios epigenéticos se producían sólo durante la etapa del desarrollo fetal, pero posteriores estudios demostraron que de hecho algunos cambios en el ADN adulto podían resultar en ciertos tipos de cáncer. En ocasiones los grupos metilo se ajustan al ADN debido a cambios en la dieta o a la exposición a ciertas sustancias; sin embargo, el verdadero descubrimiento comenzó cuando Randy Jirtle de la Universidad de Duke demostró que estos cambios podían ser transmitidos de generación en generación.
¿Cómo podemos modificar esto’?
No es nada nuevo saber que las hélices de nuestro ADN se alargan o contraen en función de la onda vibracional que reciba, por ejemplo, Greg Braden comprobó en sus investigaciones que:
a)- cuando los investigadores sintieron gratitud, amor y aprecio el ADN
respondió relajándose y sus filamentos estirándose. El ADN se hizo más
largo.
b)- Cuando los investigadores sintieron rabia, miedo o estrés, el ADN respondió apretándose. El ADN se hizo más corto.
Los biólogos que han trabajado en el genoma humano han definido únicamente
el 3% de nuestro código genético y aún ignoran la finalidad del 97%
restante comúnmente llamado “ADN basura o aleatorio” o “ADN no
codificante”.
En el interior de nuestro “ADN basura” está el recuerdo de nuestras
hélices desactivadas y dónde se encuentran los códigos necesarios para
“reconectarlos, de acuerdo al plan original”.
Están siendo actualmente reactivadas (no físicamente, sino a nivel vibracional).
¿para qué sirve la psicogenealogía?
En líneas claras “para no repetir en tu futuro, tu pasado”.
Tiene como finalidad, conocer nuestra historia familiar, estudiarla y llegar a corregir esos patrones para que no se repitan y repercutan en nuestras vidas.
La terapia transgeneracional trata desde un plano psicológico y psicoanalista diversos temas que influyen en nuestras vidas. Es de gran utilidad como terapia individual, de pareja y familiar.
Nuestro principal enfoque es en temas de salud, pero sirve también para reorientar temas de prosperidad, bloqueos en la evolución personal y sobre todo para actualizar creencias y valores y poder actuar libremente en nuestra vida.
¿A QUIEN SE DIRIGE EL TALLER?
Psicoterapeutas, profesionales de la salud y a toda persona interesada en el análisis de la historia familiar, y en comprender por este medio las programaciones y trampas que se deslizan en nuestra vida desde nuestra infancia.
Objetivos del taller:
La psicogenealogía es un enfoque terapéutico que se basa en conocer el origen de un individuo, la historia de sus antepasados para entender de dónde viene y cómo se relaciona su pasado familiar con su historia personal actual. Se trata de realizar un trabajo personal intenso.
La jornada de terapia y la parte práctica del taller nos permite trabajar en grupo, es decir, hay cosas que aunque se trabajen de manera individual “resuenan” o “vibran” en algunos de los compañeros con vivencias o memorias en común, de ese modo también están trabajando una parte de su árbol.